El pez globo es uno de los animales más interesantes y divertidos que existen, su pequeña forma y su gran capacidad para inflarse y doblar su tamaño han sido un foco de atención y estudio a lo largo de la historia. Sin embargo, este animal, además de su físico, es conocido por ser todo un manjar y una fuente de diversión para los delfines.
Un pez globo que ha seguido el ritmo de la evolución
El pez globo se ha caracterizado siempre por su forma de nadar lenta y un tanto torpe, por eso, se cree que evolucionó para poder defenderse de los depredadores y desarrolló su increíble capacidad de inflarse. De esta manera, antes que intentar escapar, este pez se enfrenta a sus depredadores inflando rápidamente su elástico estómago a través de la ingesta de grandes cantidades de agua e incluso de aire.
Hoy en día existen aproximadamente 120 especies de pez globo repartidas en todas las aguas oceánicas tropicales y subtropicales, puesto que estos animales prefieren las aguas que tengan una temperatura media de 25o. Su tamaño es realmente pequeño, aunque no tiene importancia cuando es capaz de multiplicarlo en tan solo unos segundos. Además de su tamaño, este pez tiene una defensa mucho mayor, ya que se convierte una gran bola llena de afiladas espinas, en las cuales se encuentra la sustancia venenosa que desprende esta especie.
Un plato exquisito para humanos y animales
Prácticamente todos los peces globo contienen una sustancia tóxica, tetrodotoxina, lo que provoca que este pez tenga un sabor desagradable para todos aquellos que intenten comerlo, no obstante, esta toxina es letal para los humanos, ya que es hasta 1.200 veces más venenosa que el cianuro.
A pesar de esto, en algunos lugares de Japón este pez, llamado fuga, está considerado todo un manjar que solo se pueden permitir aquellos con un alto nivel adquisitivo. Además, este peligroso plato solo lo pueden preparar aquellos chefs que tengan una licencia oficial y estén especialmente entrenados para cocinar este pescado, pues un mal corte puede causar la muerte al comensal al no existir ningún antídoto para este veneno.
Los humanos no son los únicos que han sabido sacarle partido a este pez, los delfines son los que realmente saben disfrutar con el pez globo. Hace ya un tiempo, salió un documental en la BBC en el que se filmaba la vida de los delfines, Dolphins-Spy in the Pod, y había una escena nunca vista antes, en la que un grupo de delfines jóvenes conseguían pillar un pez globo y empezaban a jugar con él, lo rodeaban, lo mordisqueaban y se lo pasaban entre ellos. Debido al estrés causado, el pez comenzaba a liberar la sustancia tóxica, hecho que parecía ser esperado por los delfines, ya que estos empezaban a actuar de una forma distinta, en la que se aprecia un cierto nivel de euforia y diversión, donde los delfines acaban por moverse más lentamente y dar vueltas con sus morros.
