En los últimos años la práctica del yoga se ha disparado a lo largo de todo el mundo, consiguiendo fieles seguidores que defienden esta práctica como un estilo de vida que les ha cambiado y transformado de forma muy positiva. Por esta razón, no es de extrañar que sean cada vez más las personas que se interesan por el Yoga y quieren empezar a aprender, si este es tu caso, una serie de recomendaciones y consejos básicos harán que el camino de aprendizaje sea mucho más fácil.
Todo el mundo puede practicar Yoga
Cuando se ve a alguien practicando yoga, es muy probable que se piense que se trata de una práctica que no es para todo el mundo, sobre todo, por la cuestión de la elasticidad que se precisa para hacer la mayor parte de los ejercicios. Sin embargo, para empezar a practicar yoga, no hace falta tener una gran capacidad física o una elasticidad increíble, aunque sí es importante desarrollar la voluntad y el compromiso de dedicar unos cuantos minutos al día para practicar el Yoga.
Cada uno puede desarrollar su voluntad y su compromiso de manera diferente, no obstante, hay una serie de consejos los cuales, si los seguimos, nos ayudará a crear una rutina de aprendizaje de yoga sana y efectiva.
Buscar el momento del día más adecuado para cada uno, mucha gente prefiere practicar yoga nada más empezar el día o al final de este. Creación de un ambiente tranquilo y personalizado, con luces tenues que permita centrarnos en la práctica. Llevar la ropa más cómoda posible que no pueda oprimir o dificultar movimientos. Centrarnos desde el principio en nuestra respiración y en los movimientos de nuestro cuerpo. Poner música relajada que no nos provoque distracciones. Empezar con ejercicios sencillos y repetirlos hasta que salgan bien y no forzar el cuerpo más de lo necesario, lo cual evitará lesiones futuras.
La práctica del Yoga exige constancia y práctica
Si queremos incorporar el yoga como una práctica más dentro de nuestra rutina, lo primero que se debería hacer es establecer unos objetivos realistas que se puedan cumplir sin grandes dificultades, teniendo en cuenta las circunstancias personales de cada persona.
El yoga es una práctica en la que la mejora en todos los movimientos empieza a ser visible después de haber trabajo duro, sin embargo, los beneficios para el cuerpo y la salud de la persona que practica yoga, empiezan a notarse desde el primer día de su realización.
Otra de las cosas más importantes para aprender yoga es trabajar en nuestra constancia y en el compromiso. Tanto si somos unos profesionales de yoga como si no, practicarlo todos los días durante un par de minutos nos reportará numerosos beneficios que nos harán sentir bien desde el principio, gracias a la oxigenación de todo el cuerpo y de su estiramiento. Por esto, practicando un poco todos los días podemos consolidar las bases del yoga, evolucionando en estos conocimientos y conociendo cada vez mejor nuestro cuerpo.