En inglés, la palabra escort tiene como primer significado escolta, pero también se puede referir a una escolta muy especial. Específicamente a una persona, a menudo prostituta, que es contratada para pasar el tiempo como compañía. Aunque como aclaran muchas escort, la compañía no implica necesariamente sexo, cada vez más se usa el término como sinónimo de prostituta.
Sin embargo, las escort se consideran prostitutas de lujo o de alto standing, lo que las ha asociado con cierto clasismo que trata de eliminar el estigma de pobreza y abuso que ha envuelto siempre a la prostitución.
Entonces, ¿qué diferencia a una escort de una prostituta?
El concepto de escort pretende ir más allá del estereotipo de prostituta; está asociado a mujeres de gran belleza, con cierto nivel cultural, buenos modales y capaces de mantener conversaciones adecuadas para actuar como acompañantes ideales, sobre todo en ciertos círculos sociales. Además, este tipo de servicio cubre muchas veces la atención afectiva del cliente, yendo más allá de la simple satisfacción sexual que se le atribuye a una prostituta. De esta forma, la escort no se limita a una o dos horas con un cliente, sino que puede ser contratada por períodos de tiempo largos y, obviamente, con mayores ganancias.
Razones reales por las que un hombre contrata los servicios de una escort
Dada la delgada línea que separa ambas actividades, es difícil definir con exactitud si un hombre que contrata una escort lo hace solo por los servicios extra que puede proporcionarle. En investigaciones recientes sobre prostitución se ha encontrado que muchos contratan una escort porque son hombres pudientes que no buscan mujeres en la calle para tener relaciones sexuales, aunque las razones básicas sean similares. Veamos algunas de ellas:
Como forma de demostrar poder
La principal razón parece ser tener el dinero para contratar los servicios de una mujer que, además de la satisfacción sexual, puede proporcionarle buena compañía y de esa forma demostrar su poder en el círculo social en el que se mueve. Además, suelen ser hombres influyentes que, a nivel íntimo, buscan experiencias de dominación que los haga sentir menos poderosos, de forma contraria a lo que es su vida diaria.
Hombres que buscan atención afectiva
Se ha encontrado que en otras ocasiones un hombre contrata a una escort para recibir atención afectiva. La buscan solo como compañía, incluso en la cama, porque lo que necesitan es una conexión emocional con otra persona con la cual poder intercambiar las vivencias del día o tener un contacto físico, piel con piel, sin que llegue a ser sexual. Muchas veces puede ser un hombre con dificultades para encontrar pareja o con baja autoestima, por lo que estar con una mujer hermosa que lo acompañe y le preste atención por un tiempo lo ayuda a tener mayor confianza sobre él mismo.
Hombres que no quieren establecer relaciones serias
Contrariamente, en ocasiones el hombre disfruta teniendo relaciones con mujeres diferentes, pues no le gusta establecer lazos emocionales con sus parejas sexuales. Ven la relación con una escort solo como una terapia por la que pagan una tarifa y en la que ambos obtienen un beneficio. Para este hombre, los encuentros ocasionales son una faceta separada del resto de su vida y por la cual no va a ser juzgado.
Le permite explorar su sexualidad
En un mundo en el que la homosexualidad sigue estando tan estigmatizada, un hombre puede contratar una escort para ponerse a prueba y explorar si realmente es gay o es bisexual; la discreción que debe rodear a esta actividad le proporciona la confianza de aceptar su orientación sexual.
Insatisfacción con la pareja
Estar enamorado de la pareja no siempre implica querer sexo con ella, por lo que la opción de contratar una escort puede ayudar a satisfacer la necesidad física de un hombre. Pero, en ocasiones, es la propia pareja la que rechaza el encuentro íntimo, lo que produce frustración sexual y “obliga” al hombre a buscar los servicios de una escort; prefiere recurrir a una profesional por un tiempo determinado porque muchas veces los sentimientos de amor siguen presentes.
Desarrolla su lado aventurero
El secretismo que involucra la contratación de una escort produce excitación en el hombre que la contrata. Esto le permite, además, probar cosas que no había probado con anterioridad o que no se atreve a proponerle a su pareja formal, incluyendo ciertos fetichismos.