Es una realidad. No se puede cuestionar la importancia de la tecnología en el ocio juvenil. De hecho, esta caracteriza la manera en la que nos comportamos y nos relacionamos. Los adolescentes y los jóvenes pasan gran parte de su tiempo disfrutando del ocio y ahí el peso de la tecnología es considerable. Rodríguez y Ballesteros señala que, el 74,6% de las personas de 15 a 29 años chatean o navegan por Internet, el 68,5% ve series o películas en streaming, el 42,4% compra o mira catálogos online, un 41,5% juega con videojuegos o consolas, y un 12,2% participa en juegos de azar y apuestas, ya sea de forma online o presencial. En referencia a las apuestas online, el 4,7% de los jóvenes reconocía hacerlo “con frecuencia”, y el 3,4% “a veces”.
Una diferencia importancia de sexos en función de la actividad a desarrollar. En las de ocio digital (chatear o ver películas en streaming) sobresalen las mujeres, mientras que en las asociadas al juego destacan los hombres. En ambos casos la práctica más frecuente se da entre los 15 y los 19 años, influye también la clase social. Lo que está claro es que la tecnología ha reconfigurado la manera de aprovechar nuestro tiempo libre. Es decir, el cambio de formatos es muy clarificador si se observa qué tipo de actividades se han visto reducidas por el uso de internet. Casi la mitad de los y las jóvenes decía en 2011 que ve menos la televisión, el 25% que lee menos (libros, revistas…); casi el 20% que va menos al cine, el 18% que dedica menos tiempo a escuchar la radio.
Datos que resaltan la importancia de las TIC en el ocio juvenil en el presente, y en base a ello se espera que sean todavía más importantes en un futuro a corto plazo. En referencia a los juegos online, el éxito de las máquinas tragaperras se debe a lo bien que se han sabido adaptar para llamar la atención de los menos experimentados. El popular juego de casino se concibe como un pasatiempo para adultos y mayores que buscan entretenimiento y diversión. Sin embargo, estas máquinas se han convertido en muy populares también entre los jugadores más jóvenes por su fácil uso y adaptabilidad a los nuevos formatos.
Producto estrella de los casinos digitales, cualquier persona con un teléfono móvil puede jugar sin importar el lugar en el que se encuentre. A esto se le suma que no se necesita de mucho dinero para pasar un buen rato. Y por si fuera poco, los premios son bastante abultados en la relación apuesta/premio. Con simplemente un euro puedes aspirar a grandes cifras si la suerte te acompaña. Hay máquinas de todo tipo, cada una con una temática, en esta guía de tragamonedas sin cargo puedes encontrar las que más se adecuen a tus preferencias. En definitiva, juegos sin mucho misterio que atraen a los jóvenes por sus grandes premios y los pocos requisitos que exigen para participar. Eso sí, imprescindible ser mayor de edad. Hay que jugar siempre con responsabilidad.