Las dificultades de aprendizaje son más habituales de lo que imaginamos. Suelen manifestarse en la niñez, y muchas veces permanecen durante toda la vida. La dislexia, es el más común de estos trastornos y usualmente se confunde con otros problemas de atención y aprendizaje.
Por tal razón, nos hemos encomendado a la tarea de recopilar toda la información referente con este tema. De este modo, estaremos dando respuesta a interrogantes típicos como ¿Qué es? ¿Cuáles son las causas? ¿Cómo identificarla? ¿Cómo tratarla?… ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo!
Definición
Se trata de una dificultad de aprendizaje específica en la lectura y escritura, que igualmente, influye ciertas veces en el habla. La dislexia es una condición que se origina a nivel cerebral y neuronal, y persiste durante toda la vida. Suele revelarse en la infancia y, aunque es una perturbación del aprendizaje, no tiene relación alguna con la inteligencia. Esto es debido a que, muchos individuos en edad adulta, logran tener gran éxito profesional, pese a la enfermedad.
Tipos
Este síndrome puede presentarse de varias formas, aunque teóricamente los síntomas son similares. Por tal razón, los tipos dependen de las alteraciones específicas que se manifiesten en el paciente. De esta manera, los tipos de dislexia , diferenciados a partir de las diversas rutas al léxico son:
Fonológica o indirecta. Superficial. Mixta o profunda.
Síntomas
Generalmente los síntomas de la dislexia pueden reconocerse una vez el niño comienza a leer. De esta manera, es posible que los maestros sean los primeros en notarlos. En tal sentido, pueden identificarse los siguientes comportamientos:
Antes de la escuela
Comienzo tardío para hablar y aprender palabras nuevas. Dificultad para reconocer rimas. Problemas para reconocer letras mediante su sonido.
En la escuela
Problemas para comprender y procesar lo que escucha. El grado de lectura no está acorde con el que corresponde a su edad. Lentitud para entender instrucciones. Dificultad para observar semejanzas o diferencias entre letras y palabras. Imposibilidad para pronunciar una palabra que no conoce. Problemas para memorizar secuencias. Ortografía deficiente.
Dificultad para aprender otros idiomas.
Causas
El cerebro y los genes están relacionados con la dislexia, aunque los orígenes exactos aún son desconocidos. Sin embargo, a continuación describiremos algunas causas posibles de la misma:
Cerebro. Las personas con dislexia presentan diferencias en la zona cerebral encargada de las habilidades lectoras; tales como, reconocer los sonidos y la escritura. Asimismo, este trastorno puede generarse a raíz de una lesión cerebral, donde se comprometan la capacidad para leer y hablar. Genes. Al ser común en integrantes de un mismo núcleo familiar, podría tratarse de una condición hereditaria.
Tratamiento
Como mencionamos con anterioridad, la dislexia es un trastorno perdurable. Sin embargo, mediante un tratamiento adecuado, es posible mejorar la lectura y su comprensión. De este modo, se han diseñado métodos que incluyen técnicas visuales, auditivas y táctiles, que ayudan a mejorar la lectura. El mismo, debe realizarse tanto en la escuela por los educadores, como en casa, por los padres.
Diagnóstico a tiempo
Finalmente, queremos mencionarte que nunca será tarde para diagnosticar la dislexia; sin embargo, cuanto antes se identifique el trastorno, el niño tendrá más oportunidades de nivelarse con sus semejantes.