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¿Se va a censurar el hentai en Japón?

En Japón, específicamente, el hentai y la censura parecieran ser una relación entre pares. Conviven ambas en un mismo hilo conductor de la historia, y pareciera que ha sido siempre así.

No obstante, gracias a la masificación de internet como canal de distribución de todos los contenidos relacionados con el anime y el manga, desde el hentai sin censura hasta las películas que se han hecho famosas en el cine convencional, el consumo de todo tipo de contenidos derivados del manga pareciera vivir una época de apogeo a nivel global pero también en Japón en un caso bastante peculiar.

Y es que, si bien las regulaciones existen e incluso las limitaciones y la censura también, hasta hace pocos años parecieran existir más libertades y menos censura tanto para creadores como para los consumidores, que cada vez se cuentan por más. Sin embargo, a raíz de muchas noticias y de movidas políticas y del sector del entretenimiento, siempre surge la duda de si se censurará aún más al hentai o el sector por fin contará con más libertades para difundirse, crearse y ser consumido masivamente por la legión de fanáticos de siempre.

A continuación, vamos a ver más cosas sobre el hentai y su censura, pero si quieres recabar más información sobre el género, puedes verlo aqui.

Japón y la censura del hentai

El hentai es un género controvertido como pocos. Ya el anime, incluso con sus historias más familiares y dóciles, plantea cuestionamientos sociales, artísticos y de creencias que pudieran no ser para todos los gustos. Pero siempre es obligatorio admitir que el hentai va un par de pasos más allá, en todo.

Para trazar una equivalencia perfecta, el hentai es al anime lo que el porno es al cine. Se trata de contenidos explícitos para adultos, pero al ser animados, las libertades creativas, los excesos, las recreaciones de situaciones que en la vida real parecieran ser solo una fantasía, en el hentai tienen mucha más cabida. 

Esto último es tal vez lo que ha llevado desde siempre a que el hentai sea prohibido en muchas partes del mundo -al igual que ocurre con la pornografía-, pero que específicamente en Japón se haya censurado o sea tratado de una manera bastante particular.

Particularidades de la censura del hentai en Japón

En Japón, por ejemplo, el hentai que se vende en formato manga o impreso siempre va alterado con mosaicos, bandas negras que cubren parte de lo que gráficamente se expone en los dibujos originales o decoloraciones o efectos de acuarela sobre los genitales de todos los personajes. Ha sido siempre así, pero ahora con la llegada de internet esta censura se hace más evidente.

Es sabido que hay muchos casos de contenidos que solo pueden ser visionados a través de sitios que alojan específicamente ciertas producciones, ya que el japonés de a pie no va a poder jamás acceder a ellos. O, en muchos casos, esos contenidos primero deben ser modificados y muchas de las partes más explícitas deben ser eliminadas, antes de que puedan ser alojadas en distintos sitios de internet o transmitidas en canales de pago para adultos.

¿Algún día se censurará en su totalidad?

Como se decía al inicio, la censura y el hentai son indivisibles. Conviven y se retroalimentan constantemente, sobre todo en el país donde cobró vida el género.

Hace un par de años, tanto el gobierno japonés como todas las asociaciones de creadores del género debatieron intensamente para reformar el Código Penal en todo lo referido con la distribución del manga y anime de géneros que involucren la hentai. Sin embargo, han sido esfuerzos que no han llegado hacia ningún lado, ya que se buscaba tener un poco más de libertad.

En aquella ocasión, gran parte de la responsabilidad recaía en la opinión y el voto de la Asociación Japonesa de Padres y Maestros, posiblemente de las organizaciones de carácter civil con más poder e influencia en las reformas políticas del país. Por lo tanto, siempre va a existir cierto obstáculo para que el hentai pueda tener más cabida en ciertos canales específicamente diseñados para ello y en cierta audiencia, que incluso con la censura, intenta burlarla para disfrutar de sus contenidos favoritos.

Bordeando industrias restrictivas

El hentai es un género de nicho dentro del anime. Así como hay producciones del anime y del manga que han trascendido fronteras y que han dado a conocer los géneros japoneses a nivel mundial, incluso llegando al cine occidental o siendo luego videojuegos muy aclamados por la crítica, el hentai no cuenta con mucho apoyo ni trascendencia, por lo que se maneja como una comunidad donde muchas de las retribuciones de los creadores dependen expresamente de lo que aporta la audiencia.

Por eso, es común ver que la mayoría de los grandes portales del hentai tienen plataformas de suscripción, de mecenazgo, de patrocinio o contenidos de pago para que los usuarios no solo disfruten de mejor contenido, sino para que los creadores también perciban ingresos por su labor artística, más allá de lo que cada persona pueda opinar del género.

Sin embargo, para que eso sea posible hace falta una infraestructura tecnológica y de pagos. Y uno de los últimos movimientos, y que hace entrever el nivel de censura o de polémica al que se podría enfrentar el género del hentai, tiene que ver con las prohibiciones que muchas plataformas de tarjetas de crédito hacen a usuarios fuera de Japón para poder suscribirse o pagar en servicios que alojan este tipo de contenido, incluso si la razón de la suscripción no tiene que ver con dichos contenidos.

Eso lleva a que el hentai no tenga cabida en plataformas grandes, y que se enfrente, como ha sido casi siempre, a la sombra de la censura y a las barreras. No obstante, para tranquilidad de los que disfrutan del género, fuera de Japón hay sitios que se han especializado en ello y que incluso ofrecen de forma gratuita contenidos de este tipo. Dentro de Japón, en una sociedad que cada día se va inclinando más hacia el género, y con un género que ha sabido evolucionar y adaptarse a las nuevas tendencias, seguro encontrarán la manera.

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