La impresión bajo demanda, también conocida como POD, es una técnica de impresión presente desde hace varios años, pero que en la actualidad se está volviendo más necesaria para los editores. ¿En qué consiste? El libro se imprime y se envía al cliente después de que ya ha sido pagado.
La impresión bajo demanda en España va ganando popularidad entre las editoriales. A continuación te contamos cuáles son las principales ventajas de imprimir usando este método.
Tiene calidad similar a la impresión tradicional
En el principio, la impresión bajo demanda era difícil en comparación con la impresión tradicional, debido a la selección de papel y formato limitado, tratamiento de colores e imágenes de menor calidad.
Hoy en día las técnicas han evolucionado y las posibilidades son mucho más numerosas. Aunque no se ajusta a todos los tipos de publicación, resulta muy adecuada para contenidos que consisten principalmente en texto y algunas ilustraciones.
Mejora el aspecto financiero
Los editores de papel tradicional se enfrentan a los costes de la administración de inventarios, las devoluciones y el impacto de sus libros. Esta realidad económica se encuentra entre los mayores desafíos.
No obstante, con la impresión bajo demanda estas dificultades desaparecen porque el editor no debe anticipar la cantidad de libros que se van a imprimir, ni debe proporcionar costes de almacenamiento ni devolución. Esto se traduce en una reducción de costes, dado que tan solo se imprimen los ejemplares solicitados.
Mejor distribución internacional
En la actualidad, la distribución internacional es también un gran desafío para el editor de papel tradicional, y el envío de uno de sus libros a otro continente puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza que implica grandes gastos.
Cuando un lector pide un libro, su solicitud se envía al centro de impresión más cercano. Se reducen los tiempos de entrega, permite llegar a la audiencia más fácilmente y ayuda a vender de una forma nueva.
Se aplica un proceso digital para un producto de papel
La impresión bajo demanda se basa en un proceso totalmente digital, pero que ofrece un resultado físico. Esta es una de las mayores fortalezas de este proceso, que por lo tanto ofrece una libertad mucho mayor al editor.
La POD permite al editor ponerse en un estado mental diferente y reaccionar mucho más rápidamente porque puede hacer modificaciones o corregir errores antes de imprimir. Ya no es necesario anticipar las próximas reimpresiones para realizar cambios en los libros. Al igual que el libro digital, ofrece una flexibilidad increíble en este sentido.
Una buena manera de preservar el fondo del catálogo
Para los editores que tienen un gran catálogo de contenido, la impresión bajo demanda ayuda en las tareas de marketing. Gracias a esto, el editor puede responder a solicitudes específicas sobre un tipo de libros, evitando el almacenamiento y otros costes.
La impresión bajo demanda tiene innegables ventajas en términos de distribución global y reducción de costes. Por ello, no es de extrañar que muchas casas editoriales estén poniendo ya en práctica esta técnica.